Como todas las grandes historias, todo comenzó con la coletilla mas famosa y temida de todos los tiempos, ´´A que no hay huevos de presentarnos en Alcoy a ver el Betis«. Todo esto carecería de merito si no fuese porque el partido era un miércoles y la famosa frase y el origen del viaje surgió el Domingo tras un postpartido del glorioso y  apenas tres días antes del partido. Con el subidón de la victoria en casa ante el Levante y alguna copa que otra en el cuerpo, empezamos a buscar las formas de viajar hasta Alcoy. Al ser entre semana todas las opciones eran prácticamente inservibles, puesto que eran bastantes horas de carretera, había que compaginarlo con los trabajos y no salían las cuentas respecto a los horarios. Todo parecía ir en contra hasta que un miembro del grupo encontró un vuelo de Sevilla a Alicante para el día del partido y por la friolera cantidad de 8 euros. Inmediatamente empezamos a sacar los vuelos. De primeras no fueron ni cinco personas pero como pasa siempre, poco a poco la gente fue envenenándose y se empezaba a sacar el vuelo por su cuenta. De 5 pasamos a 8, de 8 a 10, de 10 a 16 y la misma mañana del viaje cerramos la lista con 21 personas. Desde aquí me gustaría hacer mención a ciertos miembros del viaje que se inventaron enfermedades y defunciones de familiares para poder salir antes de trabajar y llegar al vuelo que salía a las 2. El que esté leyendo esta crónica bien hace en preguntarse que coño hacíamos en Alicante si el partido se jugaba en Alcoy y es aquí donde empieza la segunda parte del viaje. En Alicante tuvimos que alquilar 3 furgonetas para poder desplazarnos hasta Alcoy que se encontraba a una hora de viaje del aeropuerto. Tras recoger las furgonetas y tras unas paradas para satisfacer las necesidades de algún que otro amigo de lo ajeno, pusimos rumbo hasta Alcoy.

Una vez en Alcoy y a falta de 3 horas para el partido decidimos hacer un poco de turismo por la ciudad. Nos reunimos con 9 miembros de BETIS BARNA que habían bajado de la ciudad condal para hacernos compañía y los 30 regalitos de Dios pusimos rumbo hacia el centro de Alcoy. Como podéis imaginar se acabó la tranquilidad de la que podía gozar esta humilde localidad un miércoles por la tarde. Unas horas en el centro, algunas compras de decimos de navidad, la invasión a un Belén viviente y para el estadio que llegaba el bus del equipo y había que darle una sorpresa a aquellos que pensaban que un miércoles a las 9, en la primera ronda de Copa y contra un rival de tercera, el Betis no tendría el apoyo de su infantería mas fiel y leal.

Llegó el autobús y más de un centenar de béticos cortaban el acceso al estadio con bengalas verdes y con una pancarta que ya es historia viva del Real Betis y que rezaba SOLO HONRAMOS TU ESCUDO. Tras el recibimiento era hora de poner rumbo al interior del estadio.

El estadio respiraba aroma de futbol del de verdad, del de toda la vida. Un estadio sin apenas asientos, donde prácticamente todo el futbol se ve de pie y a pie de campo. Un estadio con niños jugando al futbol en las porterías antes de que empezara el partido y donde nos dieron la mejor noticia que alguien podía darnos en ese momento… HAY ALCOHOL EN EL BAR DEL ESTADIO.

Del partido poco mas que decir, entre la superioridad del Betis y la superioridad del alcohol en nuestro cuerpo se pasó volando. Al final del partido y aprovechando que aquello era casa Pepe algunos miembros del grupo decidieron darse un paseo por el césped para ver si se traían a Sevilla algún que otro calcetín sudao de alguno de los jugadores. El balance fue positivo; La camiseta de Miranda, los guantes de Joel Robles y que 2 de los que se supone que estaban malos y en el tanatorio salieran por la tele a 600 km de donde les habían dicho a sus jefes que iban a estar.

Tras el partido y tras un asalto a una de las furgonetas de realización de DAZN para desconectar cables y tocar botones ( No nos juzguéis, os recuerdo que se vendía alcohol en el estadio) pusimos rumbo para Sevilla.

Y no se si os habéis dado cuenta pero en ningún momento de la organización del viaje he mencionado el viaje de vuelta. Y es por la sencilla razón de que no había ningún vuelo de retorno y la vuelta tuvimos que hacerla en furgoneta…

600KM después llegamos a Santa Justa a soltar las furgonetas y de ahí cogimos un taxi para nuestras casas a dormir calentitos nuestros PUESTOS DE TRABAJO.

Para el que aquí escribe ha sido uno de los viajes mas puros y auténticos de los que ha hecho siguiendo al glorioso, que no son pocos. Y creo que mis compañeros de viaje pueden decir lo mismo.

Hoy, mañana y siempre LARGA VIDA A LOS FANATICOS DEL REAL BETIS BALOMPIE.

Pd. Un saludo al cámara de Dazn y un abrazo a mi jefe que ese día no vio la tele.